Erase una vez un niño muy inteligente llamado Beto Nicolás Sarrieta del Campestre, que estudiaba en el colegio Jorge Gaitán Cortes; por su poca altura le hacían bullying, el niño escapaba de ellos, pero ellos siempre lo atrapaban y ningún día lo dejaban en paz;   siempre lo golpeaban o lo encerraban en un lugar muy pequeño;  nunca querían que saliera ileso.

 

Un día, el niño, por escapar de sus agresores, entró en un callejón sin salida,  lo golpearon  y golpearon  por intentar escapar y hacerlos correr tanto.

 

El niño llego a casa con la nariz sangrando  y un moretón en el ojo; sus padres le preguntaron que le había pasado, el niño les mintió como diariamente lo hacía, ya que los agresores lo tenían amenazado; sus padres le dijeron sincronizadamente:

- ¡No te creemos!

 

Los padres fueron a la escuela y hablaron sobre su hijo con su profesora, la profesora le dijo a los padres que sus estudiantes eran muy respetuosos.

 

Nicolás se quedó en casa porque no quería más problemas con los brabucones que lo molestaban; quiso estar en su computador para jugar en cartón netwoork.la de repente se le movió  el mouse  y se le puso en una página llamada “el callejón” de repente se puso negra la pantalla de su computador y se puso móvil la pantalla como si una piedra cayera al agua, pasaron varios segundos y se puso tiesa la pantalla y Nicolás dijo:-Oh…no debió ser nada 

 y de repente salió dos manos del computador y lo atraparon entre sus  brazos y lo llevaron al fondo del computador:   todo se vio muy oscuro durante unos segundos y de un momento a otro se puso todo blanco y luminoso mientras gritaba:

 “que hago aquí, donde estoy”

Una persona se acercaba a Nicolás intentaba escapar, pero su temor  lo dejaba inmóvil, la persona se hacía cada vez más visible y le dijo:

-No temas soy Edgar y esto es “el callejón” un lugar de paz y tranquilidad donde no hay personas malas sino lo contrario y podrás encontrar todo menos lo malo.

Nicolás se quedó semanas ahí  y cada vez aprendía más y más sin estar triste un solo momento.

Un día Nicolás quiso irse a su casa con sus padres y sus pocos amigos, pero antes de irse Edgar le dijo que podía visitarlos en  www.El callejon.com.

 

 

Hecho por: Santiago Garzón López.

Grado Quinto.

Jornada Tarde, Sede B.